Para: Mirna González.
Te
escribo, desde la cercanía,
y te
miro, haciéndome compañía.
¿Qué
es lo que pasa en tu interior?
Ya
no decís que las cosas irán mejor.
¿Querés
que te cuente una historia?
Te vi en un sueño, llena de gloria.
Venía
a mí tu radiante aura,
era brillante,
quedé sin palabra
alguna,
sin pronunciar un fonema,
entonces
pensé en escribirte este poema.
Walter García, El Fénix G.